sábado, julio 22, 2006

La forja de un Líder

Desde temprana edad el dirigente revolucionario Fidel Castro Ruz comienza a sufrir los evidentes efectos del capitalismo que según él este sistema le dejó una imagen imborrable independientemente de haber nacido en el seno de una familia relativamente acomodada. En su escuela en su casa empieza a ver cosas injustas, de su mente no se borra aquel espantoso recuerdo de los humildes campesinos hambrientos, descalzos que vivían en Birán, el pequeño pueblo donde él nació.
Una de las vivencias de su niñez que le ayudó a comprender lo que era el capitalismo fue precisamente que pasó casi toda la niñez en Santiago de Cuba en casa de una maestra que vivía allí y era amiga de la familia. En ese lugar el comandante pasó hambre, no le enseñaron nada, él solo aprendió las tablas de sumar, restar, multiplicar y dividir por forro de una libreta. Según él allí fue maltratado mientras que la maestra recibía 40 dólares por él y por su hermana y los utilizaba en bien de ella y no de los niños y precisamente por eso era que pasaban hambre. Consecuencia de este maltrato, él junto a sus hermanos, un día organizan una venganza en contra de su maestra que consistió en un bombardeo de piedras contra el techo de zinc de su casa.
Afirma que nació siendo rebelde pero que aprendió a ser revolucionario y el ejemplo anterior lo demuestra claramente, también podemos verlo cuando se subleva –como el mismo le llamó- por primera vez en casa de su maestra con el único de que lo internaran en una escuela donde le enseñaran, desde luego logró su objetivo por que se lo impusieron como un castigo a aquella sublevación. A partir de ese momento ingresa en la escuela primaria La Salle allí estudió desde primero hasta quinto grado habiendo saltado del tercero al quinto, es decir estuvo 4 años disfrutando de la vida de interno.
Luego comienza sus estudios nuevamente en el colegio de dolores, un colegio para hijos de ricos al igual que el anterior, donde no habían negros porque como había dicho anteriormente pertenecía a la burguesía. En esta escuela Fidel conoció y aprendió de los jesuitas con ellos se forjó su temperamento.
Siempre fue sobre todas las cosas gran deportista y escalador de montañas, esas eran sus actividades favoritas, por esta razón y por sus buenos resultados fue nombrado como General y jefe de los exploradores de su escuela y fue designado como el mejor deportista. Sus deportes favoritos son el baloncesto, fútbol y béisbol. Cuenta que iba a clases y no atendía ya que era autodidacta, estudiaba por los libros cuando todo el mundo se iba a dormir el se quedaba hasta las dos o tres de la mañana estudiando, y le daba buenos resultados.
Todo esto y además su temperamento de rebelde ejercieron fuerte influencia en su vocación política y revolucionaria. Hoy el líder de la revolución cubana agradece a la vida haber seguido a lo largo de todo el tiempo siendo revolucionario y así mismo lo agradecemos once millones de cubanos que lo seguimos fielmente por lo caminos de socialismo.