Silvio se expresa sobre Fidel

EN un extraño estrado, tras una mesa de estilo, un tanto incongruente con la obra y la vida misma del trovador, Silvio Rodríguez presentó en La Habana su más reciente CD, Erase que se era.
La convocatoria a la prensa fue para el ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos) y, quizás por aviso de lluvias estivales, mesas y sillas fueron dispuestas bajo techo, siguiendo el portal, resultando una incómoda separación en tres partes.
Todo por Silvio, el poeta que marcó una generación, “soñadora, contradictoria y entrañable”, como bien la califica en la consagración (dedicatoria) del CD y cuyas canciones se escuchan hoy maravillosamente en la voz de jóvenes, por vivas, actuales, contemporáneas...
Erase que se era —refiere en la presentación el poeta Víctor Casaus— es un CD de autor, intenso y verdadero, una fiesta para la memoria.
En intercambio con la prensa, Silvio precisaría que las 25 canciones incluidas en el CD tienen un mismo aliento y algunas nunca habían sido grabadas, como El barquero.
Entre las 25 encontramos: Oda a mi generación, No aparezcas más sin avisar, Nunca he creído que alguien me odia, Una mujer, El papalote, Fusil contra fusil, Erase que se era y Que levante la mano la guitarra.
La justificación de este CD, para Silvio, está precisamente en el hecho del gran número de canciones que aún tiene sin grabar. “En la etapa inicial fue donde más compuse, en los años 1967-1972. Esos cinco años fueron cruciales. Creo que el 70 por ciento de mis canciones son de ese período”.
Para cuando apareció su primer disco, Días y flores (1975), “tenía algunos cientos de canciones y metí algunas del viaje en barco, como Playa Girón, que sabía tenía que estar en el primer disco”.
A propósito de las aún sin grabar, respondió que “es inevitable, si tengo salud, hacer otros discos como éste, porque debo muchas canciones”.
Silvio, en tono confesional, comentó que algunas de esas obras tuvo que reconstruirlas. “Estuve semanas buscando un acorde, compartiendo con amigos de esa época. Fue un trabajo difícil e interesante, como hacer arqueología de uno mismo”.
INTERLUDIO PARA LA POLITICA
Sea en La Habana o en el exterior, siempre hay un momento en que llegan las preguntas de otro corte. En ésta no podría haber sido diferente. ¿Le regala su música al presidente Fidel Castro?
“Al presidente Fidel Castro todo lo que pueda regalarle, un poquito más que mi música, hasta mi persona”.
¿Qué canciones suyas cree le gustan al Presidente? Fue explicando que considera que El necio, y también —dijo—podrían ser El mayor y, “como él ha dicho que le gusta la música de las bandas, probablemente Girón: Preludio”.
Y más reflexivo, apuntó Silvio: Rabo de nube, “Quizás no la ha oído, pero tiene mucho que ver con él”.
¿Qué cree de los que se alegran de su enfermedad?
“Sí, gente con mal gusto siempre las ha habido, y más si tienen los medios para que se conozca. Eso se paga.”
“¿Sobre una transición? ¿Transición? ¿Al capitalismo? Si a mí me interesara estuviera al otro lado. Sigo de este lado y seguiré.”
¿Vigencia de Terezin y otras canciones? “No fue mi propósito hacer nuevas lecturas, pero todas las canciones que están en este CD me parece que tienen vigencia, ninguna se puede divorciar finalmente de la realidad actual”.
COMPLACIENDO PETICIONES
Para fines de agosto Silvio estará de gira por España, donde ofrecerá 15 conciertos, acompañado por la flautista Niurka González, el grupo Trovarroco y Oliver Valdés en la percusión.
“Tratamos que los conciertos sean en pequeños teatros, porque proyectamos un sonido acústico, cálido, íntimo, de espíritu trovadoresco.”
Gran noticia es que luego viajará a Londres a petición del insigne guitarrista clásico John Williams. En el concierto “haremos dos o tres canciones juntos. Sólo le pedí que no quería tocar a su lado, como ustedes comprenderán”.
Precisó que lo recaudado será para un proyecto en Cuba de una asociación británica de solidaridad, y recordó que el propio Williams cada vez que viene a La Habana al Festival Internacional de Guitarra trae instrumentos y cuerdas para las escuelas de arte.
Otra gran expectativa causó el anuncio hecho por Silvio sobre un repertorio que está montando el cual denominó nuevo-viejo. “Por primera vez quiero hacer un concierto de las canciones que siempre me piden y nunca canto. Me dio por complacer. Un concierto con las canciones más célebres. Lo voy a hacer a fin de año en que cumpliré 60. Quizás lo llame Complaciendo peticiones”.
Erase que se era, es un CD doble, cuidadosamente presentado, un diseño de Eduardo Moltó, con viñetas, nada menos, que de Roberto Fabelo. Incluye el video Epistolario del subdesarrollo (de la canción homónima) dirigido por el conocido actor Jorge Perugorría y la foto de portada de Mario García Joya.
Erase que se era, una verdadera joya.